martes, 22 de febrero de 2011
Memoria
Hace mucho, mucho tiempo, escuché una canción,
(¿Fue hace mucho o sólo ayer?)
Suaves heridas se abrieron ante su melodía,
Descendiendo profundo hacia mi corazón.
Una canción de entrañable consuelo;
Que desde entonces me acompaña
En las horas más calmas y silenciosas,
Como un agudo, dulce sonido que nunca morirá.
Hace mucho, mucho tiempo, vi una pequeña flor,
(¿Fue hace mucho o sólo ayer?)
Tan hermosa en su fragancia de largas horas,
Que parecía querer revelarme sus secretos:
Un pensamiento de alegría brotó en su ser
Sin jamás pronunciar palabra; Y ahora, a menudo veo
Que esa amigable, tierna flor, ya nunca se marchitará.
¿Hace mucho, mucho tiempo? ¡Ah, memoria, aclárate¡
(No fue hace mucho, sino ayer)
Tan pequeña, indefensa y amada,
No dejes que la canción muera, que la flor se marchite.
Su voz, sus ojos al despertar, su gentil reposar:
Las pequeñas cosas están a salvo, en mi memoria.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario